25 febrero 2007
SUMA METROS CONTRA LOS TRANSGENICOS
Si quieres manifestar tu oposición a los transgénicos declarando Zona Libre de Transgénicos
el espacio donde vives, trabajas, desarrollas otras actividades o disfrutas de tus ratos de ocio,
envianos tus datos visitando: http://www.ecologistasenaccion.org/article.php3?id_article=7245>
La ingeniería genética permite cortar y pegar genes, creando variedades vegetales en las que
se recombina información genética de especies que no se cruzarían en la Naturaleza. Pero el
proceso de creación de organismos manipulados genéticamente (llamados OMG o
transgénicos) está rodeado de incertidumbres, que pueden dar lugar a multitud de efectos
imprevistos. Su utilización en la agricultura supone riesgos inmanejables para la salud, para el
medio ambiente y para la seguridad alimentaria de la Humanidad.
Las Zonas Libres de Transgénicos son espacios donde los transgénicos no tienen cabida. En
ellas no se permite el cultivo de variedades transgénicas ni se admiten (en la medida en que la
legislación actual de etiquetado lo permite) alimentos manipulados genéticamente. Pueden ser
huertos, campos de cultivo, espacios naturales, locales privados, públicos o comerciales,
municipios, regiones o países enteros.
Más información: http://www.ecologistasenaccion.org/zlt/
Mujeres y campesinos en lucha por la soberanía alimentaria
Sélingué, una pequeña aldea maliense cerca de la frontera con Guinea, acoge desde este 23 de febrero hasta el 27, el Foro por la Soberanía Alimentaria-Nyéléni 2007. Un encuentro organizado por Vía Campesina, la Marcha Mundial de Mujeres, Amigos de la Tierra y otras organizaciones de pescadores, pastores, consumidores… Un evento organizado en uno de los países más pobres de África, Malí, así como en el campo, con el objetivo de poder debatir sobre la agricultura y la alimentación en un marco rural y encontrando una coherencia entre las propuestas para llevar a cabo la soberanía alimentaria y los medios reales para conseguirla.
Como explicaba Paúl Nicholson, de Vía Campesina, en el marco de la apertura del evento, el Foro por la Soberanía Alimentaria-Nyéléni 2007 tiene tres objetivos principales: debatir qué se entiende por soberanía alimentaria por parte de los diferentes colectivos reunidos en Sélingué; fortalecer alianzas y generar diálogo alrededor de este tema entre distintos sectores y países; y construir estrategias comunes para la acción entre el amplio abanico de movimientos presentes. Paúl Nicholson ha hecho especial énfasis en señalar que éste no es un foro social como otros sino que cuenta con una metodología diferente, los delegados han sido invitados expresamente a participar y se cuenta con objetivos y estrategias concretas con una visión a largo plazo.
Los delegados trabajarán en base a siete ejes temáticos (comercio internacional y mercados locales; tecnología; acceso a los recursos naturales; derecho a la tierra; modelos de producción; entre otros). La agenda de acción y la declaración final serán aprobadas por los distintos sectores que participan en el foro: campesinos, pescadores, pastores, consumidores, indígenas y pastores.
Las mujeres toman la palabra
El día anterior al inicio del Foro, el 22, se celebró en el mismo recinto un encuentro de mujeres, dinamizado por la Marcha Mundial de Mujeres, con dos objetivos específicos: poner en común las opiniones de las mujeres acerca de la soberanía alimentaria y acordar aportaciones conjuntas al Foro de Nyéléni 2007. Las mujeres reunidas recordaron el mito de Nyéléni, una mujer campesina maliense que luchó para afirmarse como mujer en un entorno desfavorable.
Delegadas de Corea, Malí, Suazilandia, Filipinas, Francia y de muchos otros países tomaron la palabra para señalar al capitalismo como responsable de las violaciones de los derechos de las mujeres. Como apuntaba Miriam Nobre, de la Marcha Mundial de Mujeres: «Las mujeres son las encargadas de asegurar el agua, la comida, el fuego en la casa... una serie de trabajos invisibles que el capitalismo hace aun más difícil llevar a cabo».
- Esther Vivas y Xavier Montagut, Xarxa de Consum Solidari
Más información: http://movimientos.org/cloc/fmsa/
Como explicaba Paúl Nicholson, de Vía Campesina, en el marco de la apertura del evento, el Foro por la Soberanía Alimentaria-Nyéléni 2007 tiene tres objetivos principales: debatir qué se entiende por soberanía alimentaria por parte de los diferentes colectivos reunidos en Sélingué; fortalecer alianzas y generar diálogo alrededor de este tema entre distintos sectores y países; y construir estrategias comunes para la acción entre el amplio abanico de movimientos presentes. Paúl Nicholson ha hecho especial énfasis en señalar que éste no es un foro social como otros sino que cuenta con una metodología diferente, los delegados han sido invitados expresamente a participar y se cuenta con objetivos y estrategias concretas con una visión a largo plazo.
Los delegados trabajarán en base a siete ejes temáticos (comercio internacional y mercados locales; tecnología; acceso a los recursos naturales; derecho a la tierra; modelos de producción; entre otros). La agenda de acción y la declaración final serán aprobadas por los distintos sectores que participan en el foro: campesinos, pescadores, pastores, consumidores, indígenas y pastores.
Las mujeres toman la palabra
El día anterior al inicio del Foro, el 22, se celebró en el mismo recinto un encuentro de mujeres, dinamizado por la Marcha Mundial de Mujeres, con dos objetivos específicos: poner en común las opiniones de las mujeres acerca de la soberanía alimentaria y acordar aportaciones conjuntas al Foro de Nyéléni 2007. Las mujeres reunidas recordaron el mito de Nyéléni, una mujer campesina maliense que luchó para afirmarse como mujer en un entorno desfavorable.
Delegadas de Corea, Malí, Suazilandia, Filipinas, Francia y de muchos otros países tomaron la palabra para señalar al capitalismo como responsable de las violaciones de los derechos de las mujeres. Como apuntaba Miriam Nobre, de la Marcha Mundial de Mujeres: «Las mujeres son las encargadas de asegurar el agua, la comida, el fuego en la casa... una serie de trabajos invisibles que el capitalismo hace aun más difícil llevar a cabo».
- Esther Vivas y Xavier Montagut, Xarxa de Consum Solidari
Más información: http://movimientos.org/cloc/fmsa/
24 febrero 2007
Nyeleni 2007-Foro por la Soberania Alimentaria a punto de marcha
Los preparativos para la apertura de Nyeleni 2007-Foro por la Soberania Alimentaria estan a punto. Mas de 500 delegados de organizaciones campesinas, de mujeres, indigenas, de pescadores, de pastores… de todos los continentes esta previsto que participen en el evento, que tendra lugar del 23 al 27 de febrero en Selingue, una poblacion rural maliense a 140km de la capital Bamako.
La conferencia de prensa para presentar el Foro a los medios de comunicación locales y regionales se ha celebrado esta manana, 21 de febrero, con la presencia de representantes de movimientos sociales campesinos y de mujeres de ambito regional e internacional. Alberto Gomez, dirigente de la organización campesina mexicana UNORCA y miembro de la Comision de Coorindacion Internacional de Via Campesina, ha presentado los objetivos politicos del Foro : la creacion de estrategias comunes en la lucha por el derecho a la sobernia alimentaria. Una lucha que, como senalaba Gomez, pasa por defender la agricultura campesina y enfrentarse a la agricultura exportadora e industrializada de las empresas multinacionales. Según Gomez : para conseguir la soberania alimentaria es fundamental la promocion de politicas publicas que fomenten la agricultura campesina y familiar y que luchen contra la exclusion social.
La directora de Amigos de la Tierra de Swaziland, Thili Makama, ha senalado que Nyeleni 2007-Foro por la Soberania Alimentaria es un proceso, una oportunidad para que organizaciones de mujeres, de campesinos, pescadores… debatan y establezcan estrategias de trabajo en pro de la soberania alimentaria. Makama ha explicado los siete ejes tematicos en los que se basara el Foro y ha senalado que el elemento mas importante en todos ellos sera el control local de los recursos, el cual determinara la soberania alimentaria.
El dia, 22, justo antes del inicio del Foro se celebrara en Selingue un encuentro de mujeres coordinada por la Marcha Mundial de Mujeres con el objetivo de discutir estrategias comunes y aportaciones propias a favor de la soberania alimentaria. Nana Aicha Cisse, coordinadora de la Marcha Mundial de Mujeres y secretaria de la CAFO, coordinacion de organizaciones feministas malienses, ha presentado esta jornada emfatizando la necesidad de articular la lucha y la defensa de los recursos naturales (semillas, tierra, agua…) como patrimonio de la humanidad.
Finalmente, el coordinador de ROPPA, la red de organizaciones campesinas de Africa del Oeste, Magha Mohamoud, ha apuntado a las Politicas de Ajute Estructural, impulsadas por el BM y el FMI, como principales responsables de la dependencia alimentaria de los paises de la region y causantes del desmantelamiento de los servicios basicos y la privatizacion de los mismos. Mohamud ha defendido la capacidad alimentaria de los paises del Sud para abastecer a sus propias poblaciones.
Esther Vivas
21 de febrero 2007
La conferencia de prensa para presentar el Foro a los medios de comunicación locales y regionales se ha celebrado esta manana, 21 de febrero, con la presencia de representantes de movimientos sociales campesinos y de mujeres de ambito regional e internacional. Alberto Gomez, dirigente de la organización campesina mexicana UNORCA y miembro de la Comision de Coorindacion Internacional de Via Campesina, ha presentado los objetivos politicos del Foro : la creacion de estrategias comunes en la lucha por el derecho a la sobernia alimentaria. Una lucha que, como senalaba Gomez, pasa por defender la agricultura campesina y enfrentarse a la agricultura exportadora e industrializada de las empresas multinacionales. Según Gomez : para conseguir la soberania alimentaria es fundamental la promocion de politicas publicas que fomenten la agricultura campesina y familiar y que luchen contra la exclusion social.
La directora de Amigos de la Tierra de Swaziland, Thili Makama, ha senalado que Nyeleni 2007-Foro por la Soberania Alimentaria es un proceso, una oportunidad para que organizaciones de mujeres, de campesinos, pescadores… debatan y establezcan estrategias de trabajo en pro de la soberania alimentaria. Makama ha explicado los siete ejes tematicos en los que se basara el Foro y ha senalado que el elemento mas importante en todos ellos sera el control local de los recursos, el cual determinara la soberania alimentaria.
El dia, 22, justo antes del inicio del Foro se celebrara en Selingue un encuentro de mujeres coordinada por la Marcha Mundial de Mujeres con el objetivo de discutir estrategias comunes y aportaciones propias a favor de la soberania alimentaria. Nana Aicha Cisse, coordinadora de la Marcha Mundial de Mujeres y secretaria de la CAFO, coordinacion de organizaciones feministas malienses, ha presentado esta jornada emfatizando la necesidad de articular la lucha y la defensa de los recursos naturales (semillas, tierra, agua…) como patrimonio de la humanidad.
Finalmente, el coordinador de ROPPA, la red de organizaciones campesinas de Africa del Oeste, Magha Mohamoud, ha apuntado a las Politicas de Ajute Estructural, impulsadas por el BM y el FMI, como principales responsables de la dependencia alimentaria de los paises de la region y causantes del desmantelamiento de los servicios basicos y la privatizacion de los mismos. Mohamud ha defendido la capacidad alimentaria de los paises del Sud para abastecer a sus propias poblaciones.
Esther Vivas
21 de febrero 2007
13 febrero 2007
FSM 2007 - Nairobi : Se lanza la "campaña global por la reforma agraria en África"
La lucha por la reforma agraria en América Latina tiene ya varias decenas de años, pero no siempre fueron los propios campesinos quienes impulsaron esta campaña en los diversos países. En la actualidad la Vía Campesina, que agrupa a labriegos de los cinco continentes, lidera el proceso de lucha por la reforma agraria en América Latina y en Asia.
Por si fuera poco tener semejante responsabilidad social, la organización campesina se agregó el martes otro desafío : ahora también lanza la campaña por la reforma agraria en África. Para eso lanzó una campaña global en Nairobi, capital de Kenia, y en el marco del séptimo Foro Social Mundial (FSM).
Radio Mundo Real quiso conocer un poco más sobre esta lucha y la actualidad del movimiento internacional de labriegos. Con ese objetivo entrevistamos a María del Carmen Barroso, dirigente cubana de la Asociación Nacional de Pequeños Agricultores de Cuba e integrante de la Vía Campesina.
"Lanzamos la campaña global por la reforma agraria en África, que es uno de los continentes donde los campesinos sufren más atraso y miseria", empezó diciendo Barroso.
Antes de este lanzamiento, la Vía Campesina trabajó durante dos días en el FSM poniendo especial énfasis en las historias contadas por las organizaciones africanas, que explicaron la realidad del medio rural en el que viven y el manejo de los recursos naturales.
La nueva campaña en el continente más pobre del planeta incluirá "misiones" de dirigentes de Vía Campesina a los países africanos. El objetivo de esos viajes será "apoyar y acompañar a los africanos en esta lucha", explicó Barroso.
La campesina también manifestó que en esas misiones los dirigentes labriegos buscarán reunirse con representantes de los gobiernos, especialmente con quienes dirigen los ministerios que controlan la agricultura y el uso de la tierra.
Barroso se lamentó porque en África "cada vez más personas se mueren de hambre y -paradojalmente- cada día tienen menos posibilidades de producir sus propios alimentos". Esto también está relacionado con la calidad de vida de otros sectores sociales no estrictamente campesinos analiza Barroso, ya que habiendo menos personas productores de alimentos, menos alimentos disponibles para la población en general, y por ende más caros.
Además de ello, la presión de las grandes transnacionales de la alimentación por absorber nuevos mercados actúa tanto como causa de este fenómeno como consecuencia directa, formándose un círculo vicioso de pobreza, inseguridad alimentaria, dependencia alimentaria y finalmente, falta total de soberanía de los pueblos sobre su agricultura y su alimentación.
"Algo sobre lo que debemos concientizar a todos los seres humanos es que la imposibilidad de producir alimentos que sufre el campesino no solo lo afecta a él, sino también al médico, al estudiante, al trabajador, al taxista", razonó la dirigente cubana.
Barroso también evaluó como muy positivo el apoyo que el presidente cubano Fidel Castro ha dado a los labriegos en su país. Destacó que desde la reforma agraria de 1959, los campesinos tienen acceso a la tierra en Cuba, a insumos y créditos, y además son incluidos en importantes sistemas de educación y salud.
Movilización permanente, resistencia permanente al neoliberalismo
Entrevista de RADIO MUNDO REAL a Juana Ferrer y Rafael Alegría, en el FSM 2007
La Vía Campesina ha presentado la propuesta de que en 2008 no se realice un Foro Social Mundial (FSM) y se dedique el mes de enero a la realización de manifestaciones populares en diversas partes del mundo. Los ejes transversales para estas jornadas globales de lucha serán el rechazo a la guerra, la lucha por la recuperación de los bienes naturales para beneficio de los pueblos, la integración solidaria entre los países y también la cuestión del poder en este inicio de siglo marcado por la unipolaridad de los Estados Unidos, sus corporaciones y sus ejércitos.
Para el movimiento campesino internacional el proceso del FSM es importante, pero consideran conveniente dedicar el tiempo el año que viene a la realización de movilizaciones de protesta y reivindicación de procesos de reforma agraria.
Radio Mundo Real entrevistó a los dirigentes de la Vía Campesina Rafael Alegría y Juana Ferrer, quien además es la coordinadora de la Confederación Latinoamericana de Organizaciones del Campo.
Según el hondureño Rafael Alegría -quien se desempeñó como coordinador internacional de Vía Campesina- "la realización año tras año del Foro Social Mundial no deja tiempo para casi más nada que preparar y organizar el Foro, y creo que este es un tiempo de luchas, fundamentalmente en nuestro continente".
La coyuntura actual de América Latina es "excepcional" según el dirigente campesino. Ello se debe por un lado a que están en funciones gobiernos que pueden ser considerados como de izquierda, y también a que están cada vez más activos un conjunto de movimientos sociales -fundamentalmente el indígena y el campesino- que pretenden revertir las situaciones generadas por el neoliberalismo.
Para Juana Ferrer, el objetivo final del Foro Social Mundial es "destruir el modelo neoliberal, con lucha, resistencia y movilización". El espacio y el proceso del Foro Social Mundial es estratégico, pero también es trascendente que se extienda y se profundice "a otras regiones", y que se radicalice llegando también "a las comunidades, a las aldeas campesinas e indígenas y a los emplazamientos urbanos y rurales donde habitan los excluidos" por el neoliberalismo.
Para Ferrer, "no basta prepararse para venir y participar del Foro cada año o cada dos años, sino mantener una movilización permanente en contra del modelo neoliberal".
Este año la Vía Campesina tendrá varios frentes de acción. Según Alegría, las campañas por la tierra, la reforma agraria y la recuperación de los recursos naturales "serán vinculadas a las luchas en defensa de los derechos humanos". Alegría apuntó fundamentalmente a los gobiernos que violan los derechos humanos de campesinos, indígenas, mujeres, pescadores artesanales : "vamos a llevar a esos gobiernos para que respondan sobre sus responsabilidades ante las Naciones Unidas".
"La soberanía alimentaria también es cultura, identidad, una opción de vida"
El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), provincia del norte de Argentina, se ha transformado en uno de los referentes de la lucha campesina en su país y en América Latina. A pesar que el MOCASE está viviendo en Santiago del Estero un duro momento, en el que varias familias campesinas han sido desalojadas de sus tierras en las últimas semanas, algunos representantes del movimiento llegaron a Uruguay para participar del Foro Regional por la Soberanía Alimentaria.
Deo Carrizo es integrante del equipo de comunicación del MOCASE y junto a algunos de sus compañeros está en Paso Severino, localidad del sur uruguayo, para apoyar la implantación del principio de soberanía alimentaria en América Latina. Carrizo dialogó amablemente con Radio Mundo Real.
Para la campesina argentina "la soberanía alimentaria tiene que ver con un montón de cosas o de temas : no es solo la alimentación sana y de calidad, sino que también es tener la tierra donde trabajar, donde producir los alimentos".
"La soberanía alimentaria también es cultura, identidad y una opción de vida, y de parte de los gobiernos tiene que ver con las decisiones políticas para garantizar el derecho de alimentarnos bien, con calidad y de forma diversificada, de acuerdo a nuestra cultura", agregó Carrizo.
La activista considera que el capitalismo, "compuesto por las grandes transnacionales y empresarios", es el gran "enemigo" que tiene en la actualidad América Latina.
Esas grandes corporaciones "están destruyendo la biodiversidad, contaminando los bienes naturales como el agua, llevando a la desaparición de flora y fauna, a la contaminación de semillas criollas y a la desaparición de comunidades y pueblos enteros", explicó Carrizo.
"Están afectando a las futuras generaciones", agregó. "Si hoy no hacemos acciones concretas para tratar de revertir esto de forma organizada, unificada, no vamos a poder seguir hablando de futuras generaciones, porque qué les vamos a dejar a ellas para el día de mañana", sentenció Carrizo.
Foro contra el Agronegocio : "Que nuestros suelos estén destinados a producir combustibles es ya la condena de que no vamos a producir alimentos para nuestra gente"
Entrevista a Carlos Vicente, de GRAIN / Acción por la Biodiversidad
GRAIN es una organización internacional que lucha en defensa de las semillas y el manejo de los recursos genéticos por las comunidades locales y pueblos indígenas, y venimos acompañando este proceso que tiene ahora como momento el Foro de Resistencia a los Agronegocios y que nace del diagnóstico que hacemos muchos de todo el Cono Sur, Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia que han sido tomados como territorios para el monocultivo de soja y para la realización de esos grandes negocios de las corporaciones, que van desde el manejo de las semillas, el manejo de los agroquímicos, hasta crear estos desiertos verdes que tenemos con soja.
Lo que queremos es denunciarlo, a Monsanto, Syngenta, y a todas las corporaciones que nos están envenenando, desplazando a las poblaciones campesinas, y nos están invadiendo de transgénicos, y por otro lado, claramente expresar que hay otras posibilidades, que la soberanía alimentaria es una búsqueda real de las organizaciones campesinas y que es muy fuerte como propuesta, porque es lo que realmente necesitan nuestros pueblos, que produzcamos alimentos para todos los que habitamos el cono sur y no soja para alimentar chanchos y gallinas en la Unión Europea o en China.
Al uso de la soja como forraje se le suma la incorporación de la soja y otras oleaginosas para utilizarlas como biocombustibles. Esto es de extrema gravedad, porque sabemos que los requerimientos de combustibles del planeta y del norte son muy altos y que nuestros suelos estén destinados a producir combustibles a partir del aceite de soja es ya la condena de que no vamos a producir alimentos y vamos a seguir avanzando con estos desiertos verdes.
También se agrega la toma de conciencia a partir del conflicto entre Uruguay y Argentina por las pasteras, de lo que es el problema de los monocultivos forestales, que no solo está siendo denunciado en Uruguay y en Argentina, ahora con mucha fuerza en el sur de Brasil, a partir de medidas que tomó el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra contra Aracruz Celulosa, tomando en marzo una plantación de Aracruz y destruyendo sus cultivos forestales como manera de denunciar el desastre que estos monocultivos están produciendo.
La búsqueda de las corporaciones ahora apunta a controlar totalmente las semillas y han logrado hoy en Argentina que la Secretaría de Agricultura limite el uso propio de las semillas, ya un agricultor no va a poder guardar la cantidad de semillas que quiera sino que por una disposición ministerial se limita la posibilidad que un agricultor guarde semillas que era un derecho incuestionable durante toda la historia de la agricultura, y que nuestra ley de semillas permitía, y que la Secretaría de Agricultura limitó para proteger los intereses de las corporaciones que quieren que los agricultores, año a año vuelvan a comprarle semillas.
Las corporaciones intentan imponer las semillas « Terminator », semillas suicidas, semillas que no se multiplican una vez que se han cultivado, semillas muertas y que logramos frenar gracias a la movilización social, pero que debemos estar alerta porque las corporaciones siguen avanzando en la investigación de estas semillas y continuamos en la campaña para que haya una prohibición internacional de las semillas Terminator.
En el norte no quieren más contaminación, por ejemplo con el tema de las pasteras, y hay una política clara de estas corporaciones de trasladar todo lo que es contaminante y a la vez llevar los monocultivos al sur. Uno ve en la Unión Europea que los consumidores quieren comer comida orgánica y rechazan los transgénicos, entonces allá no los quieren y nuestros territorios están destinados a ser el lugar donde se depositen siempre que lo permitamos.
Nuestra lucha es para alertar a la sociedad en general y ojalá en algún momento los gobiernos se dieran cuenta de que no podemos estar en manos de este puñado de corporaciones que son las que dictaminan las políticas en lugar de ser las necesidades de nuestro pueblo.
www.radiomundoreal.fm
Por si fuera poco tener semejante responsabilidad social, la organización campesina se agregó el martes otro desafío : ahora también lanza la campaña por la reforma agraria en África. Para eso lanzó una campaña global en Nairobi, capital de Kenia, y en el marco del séptimo Foro Social Mundial (FSM).
Radio Mundo Real quiso conocer un poco más sobre esta lucha y la actualidad del movimiento internacional de labriegos. Con ese objetivo entrevistamos a María del Carmen Barroso, dirigente cubana de la Asociación Nacional de Pequeños Agricultores de Cuba e integrante de la Vía Campesina.
"Lanzamos la campaña global por la reforma agraria en África, que es uno de los continentes donde los campesinos sufren más atraso y miseria", empezó diciendo Barroso.
Antes de este lanzamiento, la Vía Campesina trabajó durante dos días en el FSM poniendo especial énfasis en las historias contadas por las organizaciones africanas, que explicaron la realidad del medio rural en el que viven y el manejo de los recursos naturales.
La nueva campaña en el continente más pobre del planeta incluirá "misiones" de dirigentes de Vía Campesina a los países africanos. El objetivo de esos viajes será "apoyar y acompañar a los africanos en esta lucha", explicó Barroso.
La campesina también manifestó que en esas misiones los dirigentes labriegos buscarán reunirse con representantes de los gobiernos, especialmente con quienes dirigen los ministerios que controlan la agricultura y el uso de la tierra.
Barroso se lamentó porque en África "cada vez más personas se mueren de hambre y -paradojalmente- cada día tienen menos posibilidades de producir sus propios alimentos". Esto también está relacionado con la calidad de vida de otros sectores sociales no estrictamente campesinos analiza Barroso, ya que habiendo menos personas productores de alimentos, menos alimentos disponibles para la población en general, y por ende más caros.
Además de ello, la presión de las grandes transnacionales de la alimentación por absorber nuevos mercados actúa tanto como causa de este fenómeno como consecuencia directa, formándose un círculo vicioso de pobreza, inseguridad alimentaria, dependencia alimentaria y finalmente, falta total de soberanía de los pueblos sobre su agricultura y su alimentación.
"Algo sobre lo que debemos concientizar a todos los seres humanos es que la imposibilidad de producir alimentos que sufre el campesino no solo lo afecta a él, sino también al médico, al estudiante, al trabajador, al taxista", razonó la dirigente cubana.
Barroso también evaluó como muy positivo el apoyo que el presidente cubano Fidel Castro ha dado a los labriegos en su país. Destacó que desde la reforma agraria de 1959, los campesinos tienen acceso a la tierra en Cuba, a insumos y créditos, y además son incluidos en importantes sistemas de educación y salud.
Movilización permanente, resistencia permanente al neoliberalismo
Entrevista de RADIO MUNDO REAL a Juana Ferrer y Rafael Alegría, en el FSM 2007
La Vía Campesina ha presentado la propuesta de que en 2008 no se realice un Foro Social Mundial (FSM) y se dedique el mes de enero a la realización de manifestaciones populares en diversas partes del mundo. Los ejes transversales para estas jornadas globales de lucha serán el rechazo a la guerra, la lucha por la recuperación de los bienes naturales para beneficio de los pueblos, la integración solidaria entre los países y también la cuestión del poder en este inicio de siglo marcado por la unipolaridad de los Estados Unidos, sus corporaciones y sus ejércitos.
Para el movimiento campesino internacional el proceso del FSM es importante, pero consideran conveniente dedicar el tiempo el año que viene a la realización de movilizaciones de protesta y reivindicación de procesos de reforma agraria.
Radio Mundo Real entrevistó a los dirigentes de la Vía Campesina Rafael Alegría y Juana Ferrer, quien además es la coordinadora de la Confederación Latinoamericana de Organizaciones del Campo.
Según el hondureño Rafael Alegría -quien se desempeñó como coordinador internacional de Vía Campesina- "la realización año tras año del Foro Social Mundial no deja tiempo para casi más nada que preparar y organizar el Foro, y creo que este es un tiempo de luchas, fundamentalmente en nuestro continente".
La coyuntura actual de América Latina es "excepcional" según el dirigente campesino. Ello se debe por un lado a que están en funciones gobiernos que pueden ser considerados como de izquierda, y también a que están cada vez más activos un conjunto de movimientos sociales -fundamentalmente el indígena y el campesino- que pretenden revertir las situaciones generadas por el neoliberalismo.
Para Juana Ferrer, el objetivo final del Foro Social Mundial es "destruir el modelo neoliberal, con lucha, resistencia y movilización". El espacio y el proceso del Foro Social Mundial es estratégico, pero también es trascendente que se extienda y se profundice "a otras regiones", y que se radicalice llegando también "a las comunidades, a las aldeas campesinas e indígenas y a los emplazamientos urbanos y rurales donde habitan los excluidos" por el neoliberalismo.
Para Ferrer, "no basta prepararse para venir y participar del Foro cada año o cada dos años, sino mantener una movilización permanente en contra del modelo neoliberal".
Este año la Vía Campesina tendrá varios frentes de acción. Según Alegría, las campañas por la tierra, la reforma agraria y la recuperación de los recursos naturales "serán vinculadas a las luchas en defensa de los derechos humanos". Alegría apuntó fundamentalmente a los gobiernos que violan los derechos humanos de campesinos, indígenas, mujeres, pescadores artesanales : "vamos a llevar a esos gobiernos para que respondan sobre sus responsabilidades ante las Naciones Unidas".
"La soberanía alimentaria también es cultura, identidad, una opción de vida"
El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), provincia del norte de Argentina, se ha transformado en uno de los referentes de la lucha campesina en su país y en América Latina. A pesar que el MOCASE está viviendo en Santiago del Estero un duro momento, en el que varias familias campesinas han sido desalojadas de sus tierras en las últimas semanas, algunos representantes del movimiento llegaron a Uruguay para participar del Foro Regional por la Soberanía Alimentaria.
Deo Carrizo es integrante del equipo de comunicación del MOCASE y junto a algunos de sus compañeros está en Paso Severino, localidad del sur uruguayo, para apoyar la implantación del principio de soberanía alimentaria en América Latina. Carrizo dialogó amablemente con Radio Mundo Real.
Para la campesina argentina "la soberanía alimentaria tiene que ver con un montón de cosas o de temas : no es solo la alimentación sana y de calidad, sino que también es tener la tierra donde trabajar, donde producir los alimentos".
"La soberanía alimentaria también es cultura, identidad y una opción de vida, y de parte de los gobiernos tiene que ver con las decisiones políticas para garantizar el derecho de alimentarnos bien, con calidad y de forma diversificada, de acuerdo a nuestra cultura", agregó Carrizo.
La activista considera que el capitalismo, "compuesto por las grandes transnacionales y empresarios", es el gran "enemigo" que tiene en la actualidad América Latina.
Esas grandes corporaciones "están destruyendo la biodiversidad, contaminando los bienes naturales como el agua, llevando a la desaparición de flora y fauna, a la contaminación de semillas criollas y a la desaparición de comunidades y pueblos enteros", explicó Carrizo.
"Están afectando a las futuras generaciones", agregó. "Si hoy no hacemos acciones concretas para tratar de revertir esto de forma organizada, unificada, no vamos a poder seguir hablando de futuras generaciones, porque qué les vamos a dejar a ellas para el día de mañana", sentenció Carrizo.
Foro contra el Agronegocio : "Que nuestros suelos estén destinados a producir combustibles es ya la condena de que no vamos a producir alimentos para nuestra gente"
Entrevista a Carlos Vicente, de GRAIN / Acción por la Biodiversidad
GRAIN es una organización internacional que lucha en defensa de las semillas y el manejo de los recursos genéticos por las comunidades locales y pueblos indígenas, y venimos acompañando este proceso que tiene ahora como momento el Foro de Resistencia a los Agronegocios y que nace del diagnóstico que hacemos muchos de todo el Cono Sur, Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia que han sido tomados como territorios para el monocultivo de soja y para la realización de esos grandes negocios de las corporaciones, que van desde el manejo de las semillas, el manejo de los agroquímicos, hasta crear estos desiertos verdes que tenemos con soja.
Lo que queremos es denunciarlo, a Monsanto, Syngenta, y a todas las corporaciones que nos están envenenando, desplazando a las poblaciones campesinas, y nos están invadiendo de transgénicos, y por otro lado, claramente expresar que hay otras posibilidades, que la soberanía alimentaria es una búsqueda real de las organizaciones campesinas y que es muy fuerte como propuesta, porque es lo que realmente necesitan nuestros pueblos, que produzcamos alimentos para todos los que habitamos el cono sur y no soja para alimentar chanchos y gallinas en la Unión Europea o en China.
Al uso de la soja como forraje se le suma la incorporación de la soja y otras oleaginosas para utilizarlas como biocombustibles. Esto es de extrema gravedad, porque sabemos que los requerimientos de combustibles del planeta y del norte son muy altos y que nuestros suelos estén destinados a producir combustibles a partir del aceite de soja es ya la condena de que no vamos a producir alimentos y vamos a seguir avanzando con estos desiertos verdes.
También se agrega la toma de conciencia a partir del conflicto entre Uruguay y Argentina por las pasteras, de lo que es el problema de los monocultivos forestales, que no solo está siendo denunciado en Uruguay y en Argentina, ahora con mucha fuerza en el sur de Brasil, a partir de medidas que tomó el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra contra Aracruz Celulosa, tomando en marzo una plantación de Aracruz y destruyendo sus cultivos forestales como manera de denunciar el desastre que estos monocultivos están produciendo.
La búsqueda de las corporaciones ahora apunta a controlar totalmente las semillas y han logrado hoy en Argentina que la Secretaría de Agricultura limite el uso propio de las semillas, ya un agricultor no va a poder guardar la cantidad de semillas que quiera sino que por una disposición ministerial se limita la posibilidad que un agricultor guarde semillas que era un derecho incuestionable durante toda la historia de la agricultura, y que nuestra ley de semillas permitía, y que la Secretaría de Agricultura limitó para proteger los intereses de las corporaciones que quieren que los agricultores, año a año vuelvan a comprarle semillas.
Las corporaciones intentan imponer las semillas « Terminator », semillas suicidas, semillas que no se multiplican una vez que se han cultivado, semillas muertas y que logramos frenar gracias a la movilización social, pero que debemos estar alerta porque las corporaciones siguen avanzando en la investigación de estas semillas y continuamos en la campaña para que haya una prohibición internacional de las semillas Terminator.
En el norte no quieren más contaminación, por ejemplo con el tema de las pasteras, y hay una política clara de estas corporaciones de trasladar todo lo que es contaminante y a la vez llevar los monocultivos al sur. Uno ve en la Unión Europea que los consumidores quieren comer comida orgánica y rechazan los transgénicos, entonces allá no los quieren y nuestros territorios están destinados a ser el lugar donde se depositen siempre que lo permitamos.
Nuestra lucha es para alertar a la sociedad en general y ojalá en algún momento los gobiernos se dieran cuenta de que no podemos estar en manos de este puñado de corporaciones que son las que dictaminan las políticas en lugar de ser las necesidades de nuestro pueblo.
www.radiomundoreal.fm
08 febrero 2007
Grandes cadenas de distribución, no gracias
"La Soberanía Alimentaria (SA) es el derecho de los pueblos, comunidades y países a definir sus propias políticas agrícolas, ganaderas, laborales, de pesca, alimentarias y agrarias que sean ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas a sus circunstancias exclusivas. Esto incluye el derecho real a la alimentación y a la producción de alimentos". La SA pretende construir un nuevo paradigma agroalimentario basado en la implementación del derecho a la alimentación, el acceso campesino a los recursos, unas producciones sostenibles y la priorización de mercados y circuitos de comercialización locales.
Asistimos actualmente, y de forma creciente en todo el planeta, a un empobrecimiento rural sin precedentes, agresiones ambientales en aumento, sistemas de producción y comercio de alimentos altamente insostenibles, y a una preocupante concentración de poder corporativo sobre un derecho humano básico como es la alimentación. Un control corporativo cada vez más agresivo con las sociedades y el medio ambiente. El Estado español no escapa de esta problemática, sino que la sufre directamente.
De todos los eslabones en que se basa la cadena agroalimentaria, resulta especialmente preocupante el creciente poder y condicionamiento que ejercen las grandes empresas de distribución alimentaria (GDA) sobre toda ella, especialmente sobre los productores y los consumidores. Se hace cada vez más evidente que la defensa del paradigma de la SA, de un mundo rural vivo, de unas producciones sostenibles, de una relaciones comerciales más justas y equitativas y de una estrategia clara y consistente de lucha contra el hambre y la pobreza, pasa por cuestionar el papel de estos agentes económicos.
De esta preocupación y del trabajo que están llevando a cabo distintas organizaciones que defendemos los modelos basados en Soberanía Alimentaria, nace la necesidad de denunciar y cambiar esta situación.
El poder de la Gran Distribución
Los datos nos indican que cada vez más, las compras de alimentos por parte del consumidor final se concentran y organizan alrededor de la GDA. La GDA se está convirtiendo en la única puerta de acceso del consumidor a los alimentos y en la única puerta de los productores al consumidor. La cadena alimentaria tiene actualmente el grado de control y poder más importante en este apartado final Este hecho está implicando importantes impactos en toda la cadena agroalimentaria.
En el Estado Español el 81% de la población compra sus alimentos en la GDA y cinco empresas y dos centrales de compras controlan el 75% de toda la distribución alimentaria. En Europa, la cuota de mercado de las diez mayores empresas multinacionales de distribución, situada ahora en más del 45%, se ha más que duplicado de 1987 a la actualidad, y se pronostica para los próximos diez-quince años un grado de concentración del 70-75% de la cuota de mercado en todo el sector europeo.
Los grupos empresariales de distribución representan el punto final de la cadena alimentaria, la ventana final y visible para los consumidores. Pero se trata solamente del escaparate final de la cadena alimentaria y, sin duda, la actual “revolución del supermercado” tiene efectos contundentes sobre todos los eslabones de la cadena, desde los productores de estos alimentos, que ven limitada su capacidad de venta (a quién venden y por cuánto), hasta los consumidores que, inmersos en un consumismo basado en unos falsos mitos, actuamos como sujetos de unos modelos alimentarios injustos e insostenibles, para nosotros mismos y para otras regiones, unos modelos que sólo aportan beneficios a estos agentes económicos. Actualmente la GDA concentra el 60% del valor de beneficio monetario que genera toda la cadena agroalimentaria.
Los efectos de la GDA en toda la cadena
Sobre el consumidor
Las Grandes Cadenas de Distribución, tras una aparente variedad de productos, provocan una tremenda reducción de la diversidad en la que se basa nuestra alimentación. La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) afirma que el 95 % de la actual alimentación humana proviene únicamente de 19 cultivos y de 8 especies animales. La pérdida de biodiversidad tiene, entre otros efectos, un efecto de empobrecimiento de los elementos básicos de nuestra dieta.
El espejismo de la variedad se busca añadiendo aditivos a una comida industrializada. En Europa se consumen cada año 170.000 toneladas de aromas industriales. Su número supera los 3.800 la mayoría de los cuales no tienen ningún componente nutritivo y comportan riesgos para la salud.
Para los, aparentemente, productos frescos, los criterios de larga conservación, de maduración controlada artificialmente, la posibilidad de conseguir grandes producciones al mínimo coste, su aspecto exterior son las características dominantes a la hora de elegir una variedades u otras .Todo ello se hace a costa de infravalorar, cuando no perjudicar, las características nutritivas de los alimentos. La salud y riqueza nutritiva que se ha quitado a los productos naturales pretende ser sustituida con productos diseñados con materias primas de bajo coste a la que se añaden todo tipo de aditivos artificiales (vitaminas, omegas 3...) resaltados con grandes campañas publicitarias que en muchos casos son claramente engañosas.
Somos bombardeados con ofertas publicitarias no deseadas, nuestros movimientos en el interior de sus establecimientos son estudiados minuciosamente para provocar nuestra compra compulsiva e innecesaria. Los alimentos tienen un exceso de embalaje para provocar mayores ventas. Así tenemos alimentos que duran un par de semanas en envases que tardan centenares de años en degradarse. Todo ello con costos medioambientales que pagamos todos, como ciudadanos de un planeta enfermo.
El consumidor responsable que quiere conocer quién, cómo y dónde se han producido los alimentos se topa con un muro en donde una aparente trazabilidad esconde el origen de los productos y de los procesos que han sufrido. La opacidad del recorrido de los productos es consustancial para una gran industria que difícilmente podría darle una explicación sensata. Un consumo de proximidad, con el mínimo de envases, respetuoso con el medio ambiente, equitativo y justo con los productores es imposible de encontrar en las góndolas de las grandes cadenas alimentarias. Para crear una ilusión de sus inquietudes sociales y medioambientales promueven fundaciones que dedican una ínfima parte de sus beneficios a acciones caritativas o colocan una ínfima parte de productos que llaman ecológicos o justos para ocultar su práctica socialmente injusta y ambientalmente insostenible. Muchas veces dedican más recursos a publicitar sus maquillajes de imagen que a las propias acciones que publicitan.
La GDA no está al servicio del consumidor sino que vulnera sus derechos y altera sus hábitos de consumo en función de sus intereses monetarios de máxima y rápida rentabilidad.
Sobre el productor
Denunciamos a la GDA como agente responsable de la desaparición de un mundo rural vivo, basado en explotaciones familiares y en producciones sostenibles, y su sustitución por producciones industrializadas, no campesinas, de gran escala y altamente contaminantes.
La GDA es altamente selectiva en la elección de sus proveedores, y entre ellos no se encuentran las producciones familiares, sostenibles y diversas, elige a una agricultura, ganadería y pesca industriales, no sostenibles y donde no queda espacio para los campesinos. Sus demandas referentes al tipo, cantidad y características de los alimentos que ofrece al consumidor, las exigencias de precios, contratos o pagos, por ejemplo, expulsan al campesinado familiar de este canal de comercialización que se está convirtiendo cada vez más, en el único canal existente. La GDA incide particularmente en el precio percibido por el campesino.
Como denuncia la COAG, tomando los precios al consumo y comparándolos con los precios en origen, se obtiene que los precios en origen se multiplican hasta por siete hasta el destino, existiendo una diferencia media del 420%. Especialmente significativa es la escasa participación del productor en el precio final de venta al consumidor, sobre todo en productos como la clementina (13%), la ternera (14%), el limón (20%) o la manzana (22%). Además, conviene destacar que este estudio está realizado utilizando los datos de precios en origen facilitados por el MAPA, el cual trabaja con el precio denominado (salida de almacén en origen). El precio que percibe el agricultor o ganadero es todavía menor en la mayoría de los casos.
El diferencial de precios, entre el precio campesino y el precio consumidor, es escandaloso y claramente denunciable, siendo una de las grandes fuerzas que está provocando el abandono campesino, al obligar al campesino a producir por debajo de costes. En Europa cada tres minutos desaparece una explotación campesina.
Un mundo rural vivo, con campesinos viviendo de su trabajo, produciendo alimentos sanos, nutritivos y diversos de manera sostenible ambientalmente es incompatible con la GDA.
Sobre el medio ambiente
Denunciamos a la GDA de promover la insostenibilidad ambiental. Tanto en lo referente a los modelos de producción intensivos e industrializados que demanda, como por el tipo y cantidad de alimento ofrecido no respetando para nada los ciclos naturales de los mismos (alimentos de temporada) ni los diferentes costes ecológicos de cada uno de ellos.
Por otro lado, basa su canasta alimenticia comercial en los alimentos quilométricos, la comida-fuel, obviando y externalizando los enormes costes ambientales que supone ese transporte de gran escala.
Finalmente, el formato de los alimentos ofrecidos, basado en toneladas de embalajes y packaging no hace más que sumar piezas a la incuestionable insostenibilidad ambiental del modelo GDA.
La GDA y la cadena agroalimentaria que impone es una de las principales causas de la insostenibilidad ambiental, tanto en el ámbito rural, de erosión irrecuperable de recursos naturales únicos, como en la promoción de modelos de transporte y embalaje no sustentables.
Sobre el Sur
Denunciamos a la GDA como responsable de la vulneración del derecho a la alimentación y a la soberanía alimentaria de los pueblos, específicamente sobre las regiones empobrecidas. Esta vulneración se realiza tanto de forma directa como indirecta.
De forma directa, siendo la punta de lanza del modelo agroalimentario injusto, insostenible y sin campesinos descrito anteriormente. Las consecuencias de la desaparición de los campesinos del Sur son más graves que en los países del Norte si tenemos en cuenta que, en estos países, hay una importante población que vive de la agricultura. Por ello, este modelo injusto viene a ejercer una fuerte violencia contra el campesino que lucha por mantener su medio de vida.
De manera indirecta, la GDA vulnera la soberanía alimentaria y el derecho a la alimentación a través de la promoción de unos modelos de producción depredadores de los recursos naturales de estas regiones. La soberanía alimentaria es incompatible con la GDA, la GDA es causa directa de hambre, pobreza y subnutrición, de migraciones campo-ciudad forzada o de la violencia y vulneración de derechos humanos en el campo.
Derechos laborales
Denunciamos a la GDA por menoscabar los derechos de los y las trabjadores tanto en los países del Norte como en el Sur. La GDA basa su beneficio económico en la explotación laboral de los trabajadores/as, a quienes impone unos salarios de miseria, y una creciente flexibilización de las condiciones laborales, con ritmos de trabajo abusivos, horarios desregularizados, y sobrejornadas laborales.
La GDA basa su estrategia en el uso de mano de obra precaria y en la generalización de la precariedad laboral. La GDA niega, a menudo, el derecho de los y las trabajadores a la organización y a la sindicalización, practicando políticas anti-sindicales agresivas que vulneran sus derechos básicos, llegando a la toma de medidas represivas frente a los trabajadores/as organizados, como los despidos o el cierre de establecimientos sindicalizados.
Finalmente, la GDA impulsa un modelo de destrucción social y territorial al destruir el tejido productivo de pequeña escala rural y el tejido de pequeño/medio comercio de barrio.
Defendemos
El paradigma de la soberanía alimentaria incide transversalmente en toda la cadena alimentaria, desde la reclamación del derecho humano a la alimentación, hasta un nuevo marco de comercio internacional, pasando por modelos de producción de alimentos de proximidad que sean de base campesina, familiar y sostenibles. Un elemento clave del paradigma es el del modelo de distribución alimentaria.
Parar conseguir que los productores puedan vivir dignamente cultivando productos de calidad ligados a su realidad social, ecológica y cultural, necesitamos unos mercados locales viables en base A unos hábitos de consumo que lo hagan posible. Hace falta un cambio, por tanto, en nuestro modelo de consumo y de distribución que principalmente significa adoptar formas de consumo justo y responsable.
Defendemos:
- Priorizar los alimentos locales y de temporada.
- Fomentar los alimentos cultivados de forma respetuosa con la naturaleza y sus ciclos .
- Priorizar aquellos alimentos que comporten una remuneración digna para todos y todas los que participan en la cadena que trae los alimentos hasta nuestra mesa.
- Priorizar aquellos alimentos transformados –en aquellos productos que realmente lo necesiten-donde el proceso de transformación se haga tan cerca del productor como sea posible. Y rechazamos una transformación llevada a cabo por las grandes empresas multinacionales que promuevan un comercio injusto y un consumo irresponsable.
- Los productos de otros ecosistemas que hemos incorporado a nuestra dieta deben mantener la misma calidad social y medioambiental que exigimos a los productos locales. Esta garantía la debemos exigir a las organizaciones de comercio justo.
Para conseguir este consumo, debemos participar y apoyar a las cooperativas de consumo ecológico y a las organizaciones de comercio justo. Cuando esto no sea posible, el pequeño comercio de proximidad permite mantener el tejido social de nuestros pueblos y ciudades, genera puestos de trabajo y permite pedir información para restablecer los vínculos de confianza sobre el origen de los productos y volver a acercar el consumidor al modelo de producción. Debemos denunciar y no debemos apoyar con nuestro consumo a las grandes cadenas comerciales que hoy están en el centro del modelo comercial que arruina a miles de campesinos y que impone un comercio injusto, irresponsable e insostenible.
Más información:
Xarxa Consum Solidari (Sensibilització)
e-mail: projectes2@xarxaconsum.org
Asistimos actualmente, y de forma creciente en todo el planeta, a un empobrecimiento rural sin precedentes, agresiones ambientales en aumento, sistemas de producción y comercio de alimentos altamente insostenibles, y a una preocupante concentración de poder corporativo sobre un derecho humano básico como es la alimentación. Un control corporativo cada vez más agresivo con las sociedades y el medio ambiente. El Estado español no escapa de esta problemática, sino que la sufre directamente.
De todos los eslabones en que se basa la cadena agroalimentaria, resulta especialmente preocupante el creciente poder y condicionamiento que ejercen las grandes empresas de distribución alimentaria (GDA) sobre toda ella, especialmente sobre los productores y los consumidores. Se hace cada vez más evidente que la defensa del paradigma de la SA, de un mundo rural vivo, de unas producciones sostenibles, de una relaciones comerciales más justas y equitativas y de una estrategia clara y consistente de lucha contra el hambre y la pobreza, pasa por cuestionar el papel de estos agentes económicos.
De esta preocupación y del trabajo que están llevando a cabo distintas organizaciones que defendemos los modelos basados en Soberanía Alimentaria, nace la necesidad de denunciar y cambiar esta situación.
El poder de la Gran Distribución
Los datos nos indican que cada vez más, las compras de alimentos por parte del consumidor final se concentran y organizan alrededor de la GDA. La GDA se está convirtiendo en la única puerta de acceso del consumidor a los alimentos y en la única puerta de los productores al consumidor. La cadena alimentaria tiene actualmente el grado de control y poder más importante en este apartado final Este hecho está implicando importantes impactos en toda la cadena agroalimentaria.
En el Estado Español el 81% de la población compra sus alimentos en la GDA y cinco empresas y dos centrales de compras controlan el 75% de toda la distribución alimentaria. En Europa, la cuota de mercado de las diez mayores empresas multinacionales de distribución, situada ahora en más del 45%, se ha más que duplicado de 1987 a la actualidad, y se pronostica para los próximos diez-quince años un grado de concentración del 70-75% de la cuota de mercado en todo el sector europeo.
Los grupos empresariales de distribución representan el punto final de la cadena alimentaria, la ventana final y visible para los consumidores. Pero se trata solamente del escaparate final de la cadena alimentaria y, sin duda, la actual “revolución del supermercado” tiene efectos contundentes sobre todos los eslabones de la cadena, desde los productores de estos alimentos, que ven limitada su capacidad de venta (a quién venden y por cuánto), hasta los consumidores que, inmersos en un consumismo basado en unos falsos mitos, actuamos como sujetos de unos modelos alimentarios injustos e insostenibles, para nosotros mismos y para otras regiones, unos modelos que sólo aportan beneficios a estos agentes económicos. Actualmente la GDA concentra el 60% del valor de beneficio monetario que genera toda la cadena agroalimentaria.
Los efectos de la GDA en toda la cadena
Sobre el consumidor
Las Grandes Cadenas de Distribución, tras una aparente variedad de productos, provocan una tremenda reducción de la diversidad en la que se basa nuestra alimentación. La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) afirma que el 95 % de la actual alimentación humana proviene únicamente de 19 cultivos y de 8 especies animales. La pérdida de biodiversidad tiene, entre otros efectos, un efecto de empobrecimiento de los elementos básicos de nuestra dieta.
El espejismo de la variedad se busca añadiendo aditivos a una comida industrializada. En Europa se consumen cada año 170.000 toneladas de aromas industriales. Su número supera los 3.800 la mayoría de los cuales no tienen ningún componente nutritivo y comportan riesgos para la salud.
Para los, aparentemente, productos frescos, los criterios de larga conservación, de maduración controlada artificialmente, la posibilidad de conseguir grandes producciones al mínimo coste, su aspecto exterior son las características dominantes a la hora de elegir una variedades u otras .Todo ello se hace a costa de infravalorar, cuando no perjudicar, las características nutritivas de los alimentos. La salud y riqueza nutritiva que se ha quitado a los productos naturales pretende ser sustituida con productos diseñados con materias primas de bajo coste a la que se añaden todo tipo de aditivos artificiales (vitaminas, omegas 3...) resaltados con grandes campañas publicitarias que en muchos casos son claramente engañosas.
Somos bombardeados con ofertas publicitarias no deseadas, nuestros movimientos en el interior de sus establecimientos son estudiados minuciosamente para provocar nuestra compra compulsiva e innecesaria. Los alimentos tienen un exceso de embalaje para provocar mayores ventas. Así tenemos alimentos que duran un par de semanas en envases que tardan centenares de años en degradarse. Todo ello con costos medioambientales que pagamos todos, como ciudadanos de un planeta enfermo.
El consumidor responsable que quiere conocer quién, cómo y dónde se han producido los alimentos se topa con un muro en donde una aparente trazabilidad esconde el origen de los productos y de los procesos que han sufrido. La opacidad del recorrido de los productos es consustancial para una gran industria que difícilmente podría darle una explicación sensata. Un consumo de proximidad, con el mínimo de envases, respetuoso con el medio ambiente, equitativo y justo con los productores es imposible de encontrar en las góndolas de las grandes cadenas alimentarias. Para crear una ilusión de sus inquietudes sociales y medioambientales promueven fundaciones que dedican una ínfima parte de sus beneficios a acciones caritativas o colocan una ínfima parte de productos que llaman ecológicos o justos para ocultar su práctica socialmente injusta y ambientalmente insostenible. Muchas veces dedican más recursos a publicitar sus maquillajes de imagen que a las propias acciones que publicitan.
La GDA no está al servicio del consumidor sino que vulnera sus derechos y altera sus hábitos de consumo en función de sus intereses monetarios de máxima y rápida rentabilidad.
Sobre el productor
Denunciamos a la GDA como agente responsable de la desaparición de un mundo rural vivo, basado en explotaciones familiares y en producciones sostenibles, y su sustitución por producciones industrializadas, no campesinas, de gran escala y altamente contaminantes.
La GDA es altamente selectiva en la elección de sus proveedores, y entre ellos no se encuentran las producciones familiares, sostenibles y diversas, elige a una agricultura, ganadería y pesca industriales, no sostenibles y donde no queda espacio para los campesinos. Sus demandas referentes al tipo, cantidad y características de los alimentos que ofrece al consumidor, las exigencias de precios, contratos o pagos, por ejemplo, expulsan al campesinado familiar de este canal de comercialización que se está convirtiendo cada vez más, en el único canal existente. La GDA incide particularmente en el precio percibido por el campesino.
Como denuncia la COAG, tomando los precios al consumo y comparándolos con los precios en origen, se obtiene que los precios en origen se multiplican hasta por siete hasta el destino, existiendo una diferencia media del 420%. Especialmente significativa es la escasa participación del productor en el precio final de venta al consumidor, sobre todo en productos como la clementina (13%), la ternera (14%), el limón (20%) o la manzana (22%). Además, conviene destacar que este estudio está realizado utilizando los datos de precios en origen facilitados por el MAPA, el cual trabaja con el precio denominado (salida de almacén en origen). El precio que percibe el agricultor o ganadero es todavía menor en la mayoría de los casos.
El diferencial de precios, entre el precio campesino y el precio consumidor, es escandaloso y claramente denunciable, siendo una de las grandes fuerzas que está provocando el abandono campesino, al obligar al campesino a producir por debajo de costes. En Europa cada tres minutos desaparece una explotación campesina.
Un mundo rural vivo, con campesinos viviendo de su trabajo, produciendo alimentos sanos, nutritivos y diversos de manera sostenible ambientalmente es incompatible con la GDA.
Sobre el medio ambiente
Denunciamos a la GDA de promover la insostenibilidad ambiental. Tanto en lo referente a los modelos de producción intensivos e industrializados que demanda, como por el tipo y cantidad de alimento ofrecido no respetando para nada los ciclos naturales de los mismos (alimentos de temporada) ni los diferentes costes ecológicos de cada uno de ellos.
Por otro lado, basa su canasta alimenticia comercial en los alimentos quilométricos, la comida-fuel, obviando y externalizando los enormes costes ambientales que supone ese transporte de gran escala.
Finalmente, el formato de los alimentos ofrecidos, basado en toneladas de embalajes y packaging no hace más que sumar piezas a la incuestionable insostenibilidad ambiental del modelo GDA.
La GDA y la cadena agroalimentaria que impone es una de las principales causas de la insostenibilidad ambiental, tanto en el ámbito rural, de erosión irrecuperable de recursos naturales únicos, como en la promoción de modelos de transporte y embalaje no sustentables.
Sobre el Sur
Denunciamos a la GDA como responsable de la vulneración del derecho a la alimentación y a la soberanía alimentaria de los pueblos, específicamente sobre las regiones empobrecidas. Esta vulneración se realiza tanto de forma directa como indirecta.
De forma directa, siendo la punta de lanza del modelo agroalimentario injusto, insostenible y sin campesinos descrito anteriormente. Las consecuencias de la desaparición de los campesinos del Sur son más graves que en los países del Norte si tenemos en cuenta que, en estos países, hay una importante población que vive de la agricultura. Por ello, este modelo injusto viene a ejercer una fuerte violencia contra el campesino que lucha por mantener su medio de vida.
De manera indirecta, la GDA vulnera la soberanía alimentaria y el derecho a la alimentación a través de la promoción de unos modelos de producción depredadores de los recursos naturales de estas regiones. La soberanía alimentaria es incompatible con la GDA, la GDA es causa directa de hambre, pobreza y subnutrición, de migraciones campo-ciudad forzada o de la violencia y vulneración de derechos humanos en el campo.
Derechos laborales
Denunciamos a la GDA por menoscabar los derechos de los y las trabjadores tanto en los países del Norte como en el Sur. La GDA basa su beneficio económico en la explotación laboral de los trabajadores/as, a quienes impone unos salarios de miseria, y una creciente flexibilización de las condiciones laborales, con ritmos de trabajo abusivos, horarios desregularizados, y sobrejornadas laborales.
La GDA basa su estrategia en el uso de mano de obra precaria y en la generalización de la precariedad laboral. La GDA niega, a menudo, el derecho de los y las trabajadores a la organización y a la sindicalización, practicando políticas anti-sindicales agresivas que vulneran sus derechos básicos, llegando a la toma de medidas represivas frente a los trabajadores/as organizados, como los despidos o el cierre de establecimientos sindicalizados.
Finalmente, la GDA impulsa un modelo de destrucción social y territorial al destruir el tejido productivo de pequeña escala rural y el tejido de pequeño/medio comercio de barrio.
Defendemos
El paradigma de la soberanía alimentaria incide transversalmente en toda la cadena alimentaria, desde la reclamación del derecho humano a la alimentación, hasta un nuevo marco de comercio internacional, pasando por modelos de producción de alimentos de proximidad que sean de base campesina, familiar y sostenibles. Un elemento clave del paradigma es el del modelo de distribución alimentaria.
Parar conseguir que los productores puedan vivir dignamente cultivando productos de calidad ligados a su realidad social, ecológica y cultural, necesitamos unos mercados locales viables en base A unos hábitos de consumo que lo hagan posible. Hace falta un cambio, por tanto, en nuestro modelo de consumo y de distribución que principalmente significa adoptar formas de consumo justo y responsable.
Defendemos:
- Priorizar los alimentos locales y de temporada.
- Fomentar los alimentos cultivados de forma respetuosa con la naturaleza y sus ciclos .
- Priorizar aquellos alimentos que comporten una remuneración digna para todos y todas los que participan en la cadena que trae los alimentos hasta nuestra mesa.
- Priorizar aquellos alimentos transformados –en aquellos productos que realmente lo necesiten-donde el proceso de transformación se haga tan cerca del productor como sea posible. Y rechazamos una transformación llevada a cabo por las grandes empresas multinacionales que promuevan un comercio injusto y un consumo irresponsable.
- Los productos de otros ecosistemas que hemos incorporado a nuestra dieta deben mantener la misma calidad social y medioambiental que exigimos a los productos locales. Esta garantía la debemos exigir a las organizaciones de comercio justo.
Para conseguir este consumo, debemos participar y apoyar a las cooperativas de consumo ecológico y a las organizaciones de comercio justo. Cuando esto no sea posible, el pequeño comercio de proximidad permite mantener el tejido social de nuestros pueblos y ciudades, genera puestos de trabajo y permite pedir información para restablecer los vínculos de confianza sobre el origen de los productos y volver a acercar el consumidor al modelo de producción. Debemos denunciar y no debemos apoyar con nuestro consumo a las grandes cadenas comerciales que hoy están en el centro del modelo comercial que arruina a miles de campesinos y que impone un comercio injusto, irresponsable e insostenible.
Más información:
Xarxa Consum Solidari (Sensibilització)
e-mail: projectes2@xarxaconsum.org
04 febrero 2007
Agricultura y soberania alimentarias
De acuerdo a Vía Campesina, movimiento internacional que coordina organizaciones campesinas de Asia, África, América y Europa, la soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos, de sus países o uniones de Estados a definir su política agraria y alimentaria, sin dumping frente a terceros países. La soberanía alimentaria va más allá del concepto más usual de seguridad alimentaria que plantea sólo asegurar que se produzca suficiente cantidad de comida con garantía sanitaria sin tener en cuenta qué comida se produce, cómo, dónde y en qué escala.
El concepto de soberanía alimentaria fue desarrollado por Vía Campesina y llevado al debate público en ocasión de la Cumbre Mundial de la Alimentación en 1996, con la intención de ofrecer una alternativa a las políticas neoliberales. Desde entonces, ese concepto se ha convertido en un tema mayor del debate agrario internacional, inclusive en el seno de las Naciones Unidas. Fue el tema principal del foro de organizaciones no gubernamentales (ONG) paralelo a la Cumbre Mundial de la Alimentación de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en junio de 2002.
La soberanía alimentaria involucra:
- priorizar la producción agrícola local para alimentar a la población, el acceso de los campesinos y campesinas a la tierra, al agua, a las semillas y al crédito. De ahí la necesidad de reformas agrarias, de la lucha contra los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) para garantizar el libre acceso a las semillas, y de mantener el agua en su calidad de bien público a repartir de una forma sostenible.
- el derecho de los campesinos a producir alimentos y el derecho de los consumidores a poder decidir lo que quieren consumir, y cómo y quién se los produce.
- el derecho de los países a protegerse de las importaciones agrícolas y alimentarias demasiado baratas (dumping).
- precios agrícolas ligados a los costos de producción; esto será posible siempre que los países o las uniones de países tengan el derecho de gravar con impuestos las importaciones demasiado baratas, que se comprometan a favor de una producción campesina sostenible y que controlen la producción en el mercado interno para evitar excedentes estructurales.
- la participación de los pueblos en la definición de la política agraria.
- el reconocimiento de los derechos de las campesinas que desempeñan un papel esencial en la producción agrícola y en la alimentación.
Vía Campesina considera que las políticas neoliberales destruyen la soberanía alimentaria, ya que éstas priorizan el comercio internacional ante la alimentación de los pueblos. Y que no han contribuido en absoluto en la erradicación del hambre en el mundo. Por el contrario, han incrementado la dependencia de los pueblos de las importaciones agrícolas, y han reforzado la industrialización de la agricultura, poniendo así en peligro el patrimonio genético, cultural y medioambiental del planeta, así como la salud de su población. Finalmente, han empujado a millones de campesinos y campesinas a abandonar sus prácticas agrícolas tradicionales, al éxodo rural o a la emigración.
Instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio (OMC) han aplicado estas políticas dictadas por los intereses de las empresas transnacionales y de las grandes potencias. Acuerdos internacionales como los de la OMC, otros regionales como el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), o bilaterales de "libre" intercambio de productos agrícolas, permiten a dichas empresas controlar el mercado globalizado de la alimentación. Las organizaciones campesinas consideran que la OMC es una institución totalmente inadecuada para tratar los temas relativos a la alimentación y a la agricultura, por lo que han exigido que esos temas salgan de su órbita de negociación.
Los defensores de la soberanía alimentaria no están en contra del intercambio de productos, sino de la prioridad dada a las exportaciones. El acceso a los mercados internacionales no es una solución para los campesinos, cuyo problema es antes que nada la falta de acceso a sus propios mercados locales invadidos de productos importados a bajos precios. Actualmente, sobre todo Estados Unidos y la Unión Europea abusan de ayudas públicas para reducir sus precios en los mercados internos y para practicar el dumping con sus excedentes en los mercados internacionales, destruyendo la agricultura campesina tanto en el Norte como en el Sur.
El auto sacrificio del granjero coreano Lee Kyung Hae durante la Conferencia Ministerial de la OMC en Cancún (setiembre de 2003) se convirtió en un trágico símbolo de esta desesperante situación.
En noviembre de 2003, al término de la II Reunión Ministerial sobre Agricultura y Vida Rural mantenida en Panamá, los ministros de Agricultura de las Américas suscribieron el Plan Agro 2003-2015 con la intención de impulsar el desarrollo del sector hasta el año 2015. Este plan de acción surgía en momentos en que las negociaciones comerciales se trababan en torno al tema de la agricultura, tanto a nivel de la OMC (cuyo fracaso en Cancún tuvo que ver, en parte, con la disconformidad de los países en desarrollo respecto al tratamiento de la cuestión agrícola en la Declaración de la conferencia), el ALCA y los diferentes tratados de libre comercio regionales.
El concepto de soberanía alimentaria fue desarrollado por Vía Campesina y llevado al debate público en ocasión de la Cumbre Mundial de la Alimentación en 1996, con la intención de ofrecer una alternativa a las políticas neoliberales. Desde entonces, ese concepto se ha convertido en un tema mayor del debate agrario internacional, inclusive en el seno de las Naciones Unidas. Fue el tema principal del foro de organizaciones no gubernamentales (ONG) paralelo a la Cumbre Mundial de la Alimentación de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en junio de 2002.
La soberanía alimentaria involucra:
- priorizar la producción agrícola local para alimentar a la población, el acceso de los campesinos y campesinas a la tierra, al agua, a las semillas y al crédito. De ahí la necesidad de reformas agrarias, de la lucha contra los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) para garantizar el libre acceso a las semillas, y de mantener el agua en su calidad de bien público a repartir de una forma sostenible.
- el derecho de los campesinos a producir alimentos y el derecho de los consumidores a poder decidir lo que quieren consumir, y cómo y quién se los produce.
- el derecho de los países a protegerse de las importaciones agrícolas y alimentarias demasiado baratas (dumping).
- precios agrícolas ligados a los costos de producción; esto será posible siempre que los países o las uniones de países tengan el derecho de gravar con impuestos las importaciones demasiado baratas, que se comprometan a favor de una producción campesina sostenible y que controlen la producción en el mercado interno para evitar excedentes estructurales.
- la participación de los pueblos en la definición de la política agraria.
- el reconocimiento de los derechos de las campesinas que desempeñan un papel esencial en la producción agrícola y en la alimentación.
Vía Campesina considera que las políticas neoliberales destruyen la soberanía alimentaria, ya que éstas priorizan el comercio internacional ante la alimentación de los pueblos. Y que no han contribuido en absoluto en la erradicación del hambre en el mundo. Por el contrario, han incrementado la dependencia de los pueblos de las importaciones agrícolas, y han reforzado la industrialización de la agricultura, poniendo así en peligro el patrimonio genético, cultural y medioambiental del planeta, así como la salud de su población. Finalmente, han empujado a millones de campesinos y campesinas a abandonar sus prácticas agrícolas tradicionales, al éxodo rural o a la emigración.
Instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio (OMC) han aplicado estas políticas dictadas por los intereses de las empresas transnacionales y de las grandes potencias. Acuerdos internacionales como los de la OMC, otros regionales como el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), o bilaterales de "libre" intercambio de productos agrícolas, permiten a dichas empresas controlar el mercado globalizado de la alimentación. Las organizaciones campesinas consideran que la OMC es una institución totalmente inadecuada para tratar los temas relativos a la alimentación y a la agricultura, por lo que han exigido que esos temas salgan de su órbita de negociación.
Los defensores de la soberanía alimentaria no están en contra del intercambio de productos, sino de la prioridad dada a las exportaciones. El acceso a los mercados internacionales no es una solución para los campesinos, cuyo problema es antes que nada la falta de acceso a sus propios mercados locales invadidos de productos importados a bajos precios. Actualmente, sobre todo Estados Unidos y la Unión Europea abusan de ayudas públicas para reducir sus precios en los mercados internos y para practicar el dumping con sus excedentes en los mercados internacionales, destruyendo la agricultura campesina tanto en el Norte como en el Sur.
El auto sacrificio del granjero coreano Lee Kyung Hae durante la Conferencia Ministerial de la OMC en Cancún (setiembre de 2003) se convirtió en un trágico símbolo de esta desesperante situación.
En noviembre de 2003, al término de la II Reunión Ministerial sobre Agricultura y Vida Rural mantenida en Panamá, los ministros de Agricultura de las Américas suscribieron el Plan Agro 2003-2015 con la intención de impulsar el desarrollo del sector hasta el año 2015. Este plan de acción surgía en momentos en que las negociaciones comerciales se trababan en torno al tema de la agricultura, tanto a nivel de la OMC (cuyo fracaso en Cancún tuvo que ver, en parte, con la disconformidad de los países en desarrollo respecto al tratamiento de la cuestión agrícola en la Declaración de la conferencia), el ALCA y los diferentes tratados de libre comercio regionales.
Quién defiende los intereses de los campesinos de los países pobres de la O.M.C.
Ciertamente que no el Director General de la O.M.C., Sr Supachai Panitchpakdi, cuando afirma en su discurso de orientación al Wold Food and Farming Congress, en Londres, el 25 de noviembre 2002:
"la liberalización del comercio en la agricultura es con toda probabilidad la contribución más importante que el sistema comercial multilateral puede aportar para ayudar a los países en desarrollo, incluyendo los más pobres de entre éllos, para que salgan de la pobreza".
¿Cómo, todavía hoy en día, se puede proclamer una tal contra verdad?
Si este hombre es sincero, si cree ciertamente que lo que dice es verdad, podemos deducir que a pesar de la pesada responsabilidad acceptada, y las negociaciones sobre la agricultura que han comenzado en la O.M.C., jamás ha ido al encuentro de los campesinos de los países pobres. Si es sincero, se puede adivinar que este hombre es incapaz de salir de la ideología del liberalismo sin fronteras. Sin embargo, comprendiendo que no haya escuchado el mensaje de los universitarios franceses como Mazoyer o Berthelot, es difícil de imaginar que no haya leído el libro del premio Nobel de economía, el profesor Joseph Stiglitz: "Globalization and Its Discontents). Este profesor, que en 1999 ha dimitido de su puesto de economista en jefe y de vice-presidente del Banco Mundial, escribe en su libro: "Hoy, la mundialización, no marcha. No marcha para los pobres. No marcha para el medio ambiente. No marcha para la estabilidad del mundo."
Por tanto es más que probable que este hombre sepa muy bien que lo que dice es falso. Entonces tenemos que concluir que en la O.M.C. los países pobres, y en particular los campesinos de los países pobres tendrán muchas dificultades para que sean escuchados. Hay que temer que si todos los países miembros de la O.M.C. son iguales (¡cada uno un voto!), algunos son más iguales que los otros.
¿Cómo se puede pensar que basta poner en competencia los campesinos de los países desarrollos (que producen en un solo día el equivalente de 500 campesinos del Sahel) para que por milagro todo se arregle? Al final de la conferencia, el Director General de la O.M.C. concluía: "¡El desmantelamiento de las trabas al comercio…ayudarán a ampliar la producción en los países en donde el alimento puede ser producido lo más eficazmente posible!"
¡Y si la soberanía alimentaria, Sr Supachai Panitchkdi, fuese un derecho para cada estado: el derecho de alimentarse uno mismo, el derecho de no depender de la buena voluntad de un poder extranjero para su supervivencia!
Como por casualidad, nos encontramos con el pensamiento de los expertos de la F.A.O.:
"Si los precios reales de los alimentos no suben…la mayor parte de los países podrán permitirse la importación de los cereales para satisfacer sus necesidades." Y los países exportadores de cereales, como son los Estados Unidos; la Unión Europea, el Canadá, Australia y Argentina, estarán contentísimos de poder vender sus cereales y todos los productos de los fábricas agroalimentarias.
Y para llegar a buen puerto, estos países tienen un aliado de talla en la persona del Sr Supachai Panitchpakdi. En su conferencia explica que el orden del día des las negociaciones en curso en la O.M.C. después del encuentro de Doha, "es la negociación comercial la más ambiciosa y la más amplia jamás emprendida."
¡En la O.M.C. todos los países on iguales! Solamente los Estados Unidos podrán mobilizar 1.000 expertos, ¡contra uno para el Burkina Faso.! Cómo se puede entonces estar presente en todos los frentes : agricultura y productos agroalimentarios, servicios (educación, salud, telecomunicaciones…), productos industriales, medio ambiente, la deuda, la transferencia tecnológica…
Sin embargo las negociaciones tiene que acabar para enero del 2005. El Sr Supachai Panitchpakdi no vacila cuando habla de "calendario despiadado". Claro, es verdad, sin piedad para los más débiles. El liberalismo propuesto por el Sr Supachai Panitchpakdi se parece muchísimo a la libertad del zorro en un gallinero.
Pueden ustedes consultar igualmente : ¿Quel estrategia de lucha contra la pobreza? de Maurice Oudet.
Koudougou le, 30/11/2002-12-11
Día Mundial contra la Pena de Muerte.
Negar la protección de la agricultura de los países pobres, es condenar a la miseria 800 millones de campesinos pobres a través del mundo y entre éllos un buen número a la muerte (enfermedad, suicidios…)
Vuelta al dossier Visto al Sur – Visto del Sur
"la liberalización del comercio en la agricultura es con toda probabilidad la contribución más importante que el sistema comercial multilateral puede aportar para ayudar a los países en desarrollo, incluyendo los más pobres de entre éllos, para que salgan de la pobreza".
¿Cómo, todavía hoy en día, se puede proclamer una tal contra verdad?
Si este hombre es sincero, si cree ciertamente que lo que dice es verdad, podemos deducir que a pesar de la pesada responsabilidad acceptada, y las negociaciones sobre la agricultura que han comenzado en la O.M.C., jamás ha ido al encuentro de los campesinos de los países pobres. Si es sincero, se puede adivinar que este hombre es incapaz de salir de la ideología del liberalismo sin fronteras. Sin embargo, comprendiendo que no haya escuchado el mensaje de los universitarios franceses como Mazoyer o Berthelot, es difícil de imaginar que no haya leído el libro del premio Nobel de economía, el profesor Joseph Stiglitz: "Globalization and Its Discontents). Este profesor, que en 1999 ha dimitido de su puesto de economista en jefe y de vice-presidente del Banco Mundial, escribe en su libro: "Hoy, la mundialización, no marcha. No marcha para los pobres. No marcha para el medio ambiente. No marcha para la estabilidad del mundo."
Por tanto es más que probable que este hombre sepa muy bien que lo que dice es falso. Entonces tenemos que concluir que en la O.M.C. los países pobres, y en particular los campesinos de los países pobres tendrán muchas dificultades para que sean escuchados. Hay que temer que si todos los países miembros de la O.M.C. son iguales (¡cada uno un voto!), algunos son más iguales que los otros.
¿Cómo se puede pensar que basta poner en competencia los campesinos de los países desarrollos (que producen en un solo día el equivalente de 500 campesinos del Sahel) para que por milagro todo se arregle? Al final de la conferencia, el Director General de la O.M.C. concluía: "¡El desmantelamiento de las trabas al comercio…ayudarán a ampliar la producción en los países en donde el alimento puede ser producido lo más eficazmente posible!"
¡Y si la soberanía alimentaria, Sr Supachai Panitchkdi, fuese un derecho para cada estado: el derecho de alimentarse uno mismo, el derecho de no depender de la buena voluntad de un poder extranjero para su supervivencia!
Como por casualidad, nos encontramos con el pensamiento de los expertos de la F.A.O.:
"Si los precios reales de los alimentos no suben…la mayor parte de los países podrán permitirse la importación de los cereales para satisfacer sus necesidades." Y los países exportadores de cereales, como son los Estados Unidos; la Unión Europea, el Canadá, Australia y Argentina, estarán contentísimos de poder vender sus cereales y todos los productos de los fábricas agroalimentarias.
Y para llegar a buen puerto, estos países tienen un aliado de talla en la persona del Sr Supachai Panitchpakdi. En su conferencia explica que el orden del día des las negociaciones en curso en la O.M.C. después del encuentro de Doha, "es la negociación comercial la más ambiciosa y la más amplia jamás emprendida."
¡En la O.M.C. todos los países on iguales! Solamente los Estados Unidos podrán mobilizar 1.000 expertos, ¡contra uno para el Burkina Faso.! Cómo se puede entonces estar presente en todos los frentes : agricultura y productos agroalimentarios, servicios (educación, salud, telecomunicaciones…), productos industriales, medio ambiente, la deuda, la transferencia tecnológica…
Sin embargo las negociaciones tiene que acabar para enero del 2005. El Sr Supachai Panitchpakdi no vacila cuando habla de "calendario despiadado". Claro, es verdad, sin piedad para los más débiles. El liberalismo propuesto por el Sr Supachai Panitchpakdi se parece muchísimo a la libertad del zorro en un gallinero.
Pueden ustedes consultar igualmente : ¿Quel estrategia de lucha contra la pobreza? de Maurice Oudet.
Koudougou le, 30/11/2002-12-11
Día Mundial contra la Pena de Muerte.
Negar la protección de la agricultura de los países pobres, es condenar a la miseria 800 millones de campesinos pobres a través del mundo y entre éllos un buen número a la muerte (enfermedad, suicidios…)
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Foro Social Mundial, Nairobi, Kenia. Declaración sobre la deuda
1. Campañas, movimientos sociales, organizaciones no-gubernamentales, comunitarias y religiosas y activistas de todo el mundo se encontraron en Nairobi, Kenia, para el Foro Social Mundial 2007. Juntos, las y los abajo firmantes tenemos la firme determinación de lograr el fin de la dominación ejercida a través de la deuda. Es escandaloso que el mundo rico reclame del Sur cientos de millones de dólares todos los días, en el pago del servicio de “deudas” que han surgido de las relaciones económicas injustas que empobrecen al Sur y enriquecen al Norte. Este endeudamiento es ilegítimo y continua robando a los pueblos de África, América Latina y Asia sus derechos a la independencia y la autonomía política, así como también a la salud, la educación, el agua y a todos los bienes esenciales y servicios básicos que tendrían que estar disponibles para todos y todas.
2. La crisis de la deuda no es sólo un problema financiero para los países del Sur. Es además un problema político que se basa en, y a la vez refuerza, relaciones de poder desiguales: la deuda continua siendo utilizada como un instrumento de control, a través de las condiciones que acompañan los créditos e iniciativas de alivio. Es un instrumento de presión usado por los países prestadores, intereses e instituciones del Norte para favorecer el ingreso de sus corporaciones multinacionales; ejecutar sus políticas externas, sus estrategias militares y de invasión; lograr acuerdos comerciales favorables; y promover la extracción de los recursos de los países que reciben créditos.
3. Esta deuda es también responsabilidad del Norte: ha promovido la crisis al otorgar préstamos de manera arbitraria, auto-interesada, irresponsable y explotadora, y al imponer sus políticas la ha profundizado. Los gobiernos ricos, corporaciones transnacionales e instituciones como el FMI, el Banco Mundial y la OMC tienen que asumir la responsabilidad por su papel en la creación y mantenimiento de esta situación.
Reconocemos asimismo el papel de gobiernos irresponsables y corruptos en el Sur en la creación de esta deuda. Estos gobiernos tienen el deber de restituir lo que han robado y explotado a los pueblos del Sur.
4. Aplaudimos a los y las activistas que han hecho campaña en Noruega, en colaboración y solidaridad con los movimientos en el Sur, y que han logrado convencer al gobierno de dicho país a convertirse en el primer prestador en anular reclamos de deuda sobre la base del reconocimiento de la irresponsabilidad de sus propias prácticas crediticias. Sabemos que han sido años de intensa acción lo que ha llevado el gobierno de Noruega a esta posición. Llamamos a otros prestadores a examinar las deudas que reclaman, a cuestionar la justicia y legitimidad de esos reclamos y reconocer su propia responsabilidad. Todos los prestadores – gobiernos, instituciones financieras y corporaciones privadas – deben asumir este desafío.
5. Sabemos que nuestra fuerza reside en el compromiso y determinación de los movimientos sociales, campañas e individuos trabajando solidariamente en todo el mundo. El desafío a la injusticia de la dominación de la deuda ha venido y viene de estos esfuerzos incansables y vocales. Estos, después de muchos años, ha logrado transformar la crisis de endeudamiento de un tema poco conocido, que muchos gobiernos no admitieron, a un asunto de debate mundial. También ha resultado en logros como los de Noruega y la realización de auditorías oficiales en Ecuador y otros países. Como movimientos populares y organizaciones del Sur y del Norte, tenemos la determinación de trabajar y levantar nuestras voces de manera conjunta, hasta lograr que nuestra demanda de poner fin a la dominación de la deuda devenga irresistible.
6. Dado el sufrimiento humano causado por la explotación colonial y actual de los países del Sur, el desequilibrio del poder económico y político y la devastación ecológica infligida al Sur por los intereses comerciales, gobiernos e instituciones financieras del Norte, no cabe duda que el Norte tiene una deuda con el Sur. Afirmamos que el Sur es acreedor de una enorme deuda histórica, social, cultural, política y ecológica, que sigue acumulándose. Hay que reconocer esta deuda y exigir su restitución y reparación.
7. Hacemos un llamado por el establecimiento de relaciones económicas justas entre países y en lo interno. NO estamos pidiendo iniciativas controladas por los prestadores, como el PPAE (Países Pobres Altamente Endeudados) o el PRSP (Estrategia para la Reducción de la Pobreza), para aliviar los flujos financieros de algunos países empobrecidos, ni tampoco pedimos reducciones de deuda dependientes de las condiciones establecidas por las instituciones del Norte. Llamamos a los países ricos y poderosos del mundo a reconocer que se benefician de la explotación del Sur y que no asumen su responsabilidad al respecto. Afirmamos el derecho de los pueblos a exigir responsabilidad a sus propios gobiernos y hacemos un llamado a los gobiernos a respetar ese derecho. Llamamos a realizar auditorias oficiales y ciudadanas de las deudas, y a la realización de una auditoría ciudadana de las instituciones financieras internacionales. Llamamos a anular la deuda sin la imposición de condiciones por parte de los prestadores y a hacer restitución y reparaciones. Hacemos un llamado especial para que se anule la deuda reclamada a países que sufren situaciones de crisis y/o conflicto. Comprometemos nuestra solidaridad con aquellos gobiernos que deciden repudiar la deuda ilegítima. Demandamos la eliminación total de la deuda ilegítima, odiosa, injusta e impagable.
En consecuencia, nos unimos para apoyar los siguientes llamados a la acción:
1. Semana Global de Acción Contra la Deuda – 14 al 21 de octubre de 2007. Dentro de esta semana la deuda, se incluyen los siguientes días de lucha:
- 15 de octubre – 20 aniversario de la muerte de Thomas Sankara
- 16 de octubre – Día Mundial de la Alimentación y de la Mujer Rural
- 17de octubre – Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza
- 20 de octubre – Día Mundial de la Juventud
- 19 al 21 de octubre – Reuniones anuales del FMI-BM
Durante esta Semana llamaremos a los gobiernos en el Sur a repudiar la deuda y a los gobiernos en el Norte a anularla.
2. Realizar ayunos de protesta contra la dominación de la deuda.
- Del 6 de setiembre al 15 de octubre (Inicio de la Semana de Acción) se realizará un ayuno rotativo de 40 días.
- “Un almuerzo por Africa”: se propone que grupos en África y del Sur ayunen durante un almuerzo y durante dos días previos a la reunión del G8.
3. Aprovechar la ocasión de cumbres gubernamentales para reforzar el llamado de anulación de la deuda.
- G8, junio 2007:utilizando los medios de comunicación y movilizándonos en Alemania y en otras partes.
- Jefes de gobierno del Mancomunado de Naciones, noviembre de 2007: movilizaciones en Uganda.
4. Realizar auditorias de las deudas.
- Auditorias oficiales/gubernamentales y ciudadanas de las deudas y una auditoria ciudadana de las IFIs.
5. Convocar a personas prominentes a adherir.
- Llamar a las y los representantes parlamentarios, líderes religiosos y otras personas prominentes – en el Sur como también en el Norte – a sumar su apoyo a estas acciones y demandas.
6. 6. Fortalecer la acción conjunta entre las campañas frente a la deuda con la lucha contra el comercio injusto, las privatizaciones, la militarización y la guerra.
7. 7. Realizar una Jornada de Solidaridad el 29 de marzo, en apoyo al pueblo de Haití en sus demandas por la anulación y reparación de la deuda que se le reclama y el retiro de las tropas de la Misión de Estabilización de la ONU (MINUSTAH).
8. 8. Difundir ampliamente esta Declaración y Llamado a la Acción, traduciéndola a todos los idiomas posibles.
Initial endorsements
Organizaciones y redes globales
Jubileo Sur, Lidy Nacpil
Federación Luterana Mundial, Programa de Incidencia sobre la Deuda Ilegítima, Angel Furlan y Juan Pedro Schaad
Alianza de los Pueblos del Sur Acreedores de la Deuda Ecológica (Spedca), Ivonne Yanez
Consejo Mundial de Iglesias, Athena Peralta
Organizaciones y Redes Regionales
África Jubileo Sur, Demba Dembele
Afrodad, Vitalice Meja
Movimiento Asia-Pacífico sobre Deuda y Desarrollo (Jubileo Sur Asia), Milo Tanchuling
Eurodad, Alex Wilks
Jubileo Sur/Américas, Beverly Keene
Organizació de Iglesias Instituidas en África, Pastor Prisca Apudo
Movimiento Juvenil Pan-Africano, Maureen Nyakeramo
Organizaciones y Redes Nacionales
Jubileu 2000, Angola, Benjamin Castello
Diálogo 2000, Argentina, Beverly Keene
Cdl, Bangladesh, Mohiuddin Ahmad
Cadtm, Bélgica, Christine Vanden Doden, Eric Toussaint, Olivier Bonfond
Cncd – 11.11.11, Bélgica, Marta Ruiz
Cadd, Benin, Emilie Atchaka
Fundaçao Luterana de Diaconia, Brasil, Angelique van Zeeland
Jubileu Sul Brasil, Brasil, Marcos Arruda
Pacs, Brasil, Marcos Arruda
Cadtm ,Congo Brazzaville, Isabelle Kikouka, Nianga Rock
Nad-Cadtm, República Democrática del Congo, Victor Nzuzi
Acció Ecológica, Ecuador, Ivonne Yanez
Unión de Estudiantes de las Instituciones Etiopías de Educación Superior, Etiopía, Hunde Dhugassa
Cadtm, Francia, Claude Quemar
Blue 21, Alemania, Philipp Hersel
Papda, Haiti, Camille Chalmers
Vak (Red interncl. Cadtm), India, Ajit Muricken
Coalición Deuda y Desarrollo, Irlanda, Nessa N. Chasaide
Misionarios Comboni, Italia-Brasil, Dario Bossi
Fndp (Red interncl. Cadtm), Costa de Marfil, Solange Kone
Attac, Japón, Yoko Akimoto
Jubileo Kyushu sobre Deuda y Pobreza Mundial, Japón, Junko Okura
Justicia Económica Católica, Kenia, Vincent Manginga, Brenda Lungatso, Magnus Bruening, Andrea Rigon, Christine Mwanwa
Hermanas Consolata (miembro de Justicia Económica Católica), Kenia, Hna. Rose Fernández
Chemchemi ya Ukweli, Kenia, Dominic Kanuki
Kendren, Kenia, Njuki Githethwa
Asociación keniana de Bibliotecas, Kenia, Caroline Warnae
Tarc-Kenia, Chris Mwamblugu
Agenda Juvenil por la Paz y el Desarrollo, Kenia, Mokaya Araní
Cad (Red interncl. Cadtm) Mali, Aminata Touré Barry, Moktar Coulibaly
Attac-Cadtm, Marruecos, Mimoum Rhamani
Centro de Estudios Internacionales, Nicaragua, Alejandro Bendaña
Slug (Anular la Deuda), Noruega, Sigurel Kihl
Lpp,Paquistan, Farooq Tariq
Coalición sobre la Deuda, Filipinas, Milo Tanchuling, Elizabeth Paguio
Fundación Ibon, Filipinas, Tetet Lauron
Jubileo Sudáfrica, George Dor
Umzabalazo we Jubileo, Sudáfrica, Eddie Cottle
Campaña Quién Debe a Quien?, España, Griselda Piñero Delledonne
Observatorio de la Deuda en la Globalización, España, Iolanda Fresnillo
Aktion Finanzplatz ,Suiza, Max Mader
Raid-Cadtm, Tunisia, Rathi Chamki
Caritas,Uganda, Vincent Edoku
Iglesia Unida de Cristo de Ainsworth, EE.UU., Lynne Smouse López
Coalición de Jubileo en el Noroeste, EE.UU., Alice Woldt
Jubileo Oregon , EE.UU.,Nancy Yuill
Jubileo EE.UU., Neil Watkins, Kristin Sundell
Jubileo Zambia, Muyatwa Sitali
Misionarios de Maryknoll, Zimbabwe, Merwyn De Mello
Lillia Okotta, Kenia
Kerstin Bergea, Suecia
Ranaimuye Nkya, Tanzania
Cara Pattison Bola Moyo, EE.UU.
Giulia de Ponce
Promoción de la Campaña Continental contra el ALCA:
http://movimientos.org/noalca/
________________________________________
"Sí a la vida, No al ALCA. Otra América es posible."
2. La crisis de la deuda no es sólo un problema financiero para los países del Sur. Es además un problema político que se basa en, y a la vez refuerza, relaciones de poder desiguales: la deuda continua siendo utilizada como un instrumento de control, a través de las condiciones que acompañan los créditos e iniciativas de alivio. Es un instrumento de presión usado por los países prestadores, intereses e instituciones del Norte para favorecer el ingreso de sus corporaciones multinacionales; ejecutar sus políticas externas, sus estrategias militares y de invasión; lograr acuerdos comerciales favorables; y promover la extracción de los recursos de los países que reciben créditos.
3. Esta deuda es también responsabilidad del Norte: ha promovido la crisis al otorgar préstamos de manera arbitraria, auto-interesada, irresponsable y explotadora, y al imponer sus políticas la ha profundizado. Los gobiernos ricos, corporaciones transnacionales e instituciones como el FMI, el Banco Mundial y la OMC tienen que asumir la responsabilidad por su papel en la creación y mantenimiento de esta situación.
Reconocemos asimismo el papel de gobiernos irresponsables y corruptos en el Sur en la creación de esta deuda. Estos gobiernos tienen el deber de restituir lo que han robado y explotado a los pueblos del Sur.
4. Aplaudimos a los y las activistas que han hecho campaña en Noruega, en colaboración y solidaridad con los movimientos en el Sur, y que han logrado convencer al gobierno de dicho país a convertirse en el primer prestador en anular reclamos de deuda sobre la base del reconocimiento de la irresponsabilidad de sus propias prácticas crediticias. Sabemos que han sido años de intensa acción lo que ha llevado el gobierno de Noruega a esta posición. Llamamos a otros prestadores a examinar las deudas que reclaman, a cuestionar la justicia y legitimidad de esos reclamos y reconocer su propia responsabilidad. Todos los prestadores – gobiernos, instituciones financieras y corporaciones privadas – deben asumir este desafío.
5. Sabemos que nuestra fuerza reside en el compromiso y determinación de los movimientos sociales, campañas e individuos trabajando solidariamente en todo el mundo. El desafío a la injusticia de la dominación de la deuda ha venido y viene de estos esfuerzos incansables y vocales. Estos, después de muchos años, ha logrado transformar la crisis de endeudamiento de un tema poco conocido, que muchos gobiernos no admitieron, a un asunto de debate mundial. También ha resultado en logros como los de Noruega y la realización de auditorías oficiales en Ecuador y otros países. Como movimientos populares y organizaciones del Sur y del Norte, tenemos la determinación de trabajar y levantar nuestras voces de manera conjunta, hasta lograr que nuestra demanda de poner fin a la dominación de la deuda devenga irresistible.
6. Dado el sufrimiento humano causado por la explotación colonial y actual de los países del Sur, el desequilibrio del poder económico y político y la devastación ecológica infligida al Sur por los intereses comerciales, gobiernos e instituciones financieras del Norte, no cabe duda que el Norte tiene una deuda con el Sur. Afirmamos que el Sur es acreedor de una enorme deuda histórica, social, cultural, política y ecológica, que sigue acumulándose. Hay que reconocer esta deuda y exigir su restitución y reparación.
7. Hacemos un llamado por el establecimiento de relaciones económicas justas entre países y en lo interno. NO estamos pidiendo iniciativas controladas por los prestadores, como el PPAE (Países Pobres Altamente Endeudados) o el PRSP (Estrategia para la Reducción de la Pobreza), para aliviar los flujos financieros de algunos países empobrecidos, ni tampoco pedimos reducciones de deuda dependientes de las condiciones establecidas por las instituciones del Norte. Llamamos a los países ricos y poderosos del mundo a reconocer que se benefician de la explotación del Sur y que no asumen su responsabilidad al respecto. Afirmamos el derecho de los pueblos a exigir responsabilidad a sus propios gobiernos y hacemos un llamado a los gobiernos a respetar ese derecho. Llamamos a realizar auditorias oficiales y ciudadanas de las deudas, y a la realización de una auditoría ciudadana de las instituciones financieras internacionales. Llamamos a anular la deuda sin la imposición de condiciones por parte de los prestadores y a hacer restitución y reparaciones. Hacemos un llamado especial para que se anule la deuda reclamada a países que sufren situaciones de crisis y/o conflicto. Comprometemos nuestra solidaridad con aquellos gobiernos que deciden repudiar la deuda ilegítima. Demandamos la eliminación total de la deuda ilegítima, odiosa, injusta e impagable.
En consecuencia, nos unimos para apoyar los siguientes llamados a la acción:
1. Semana Global de Acción Contra la Deuda – 14 al 21 de octubre de 2007. Dentro de esta semana la deuda, se incluyen los siguientes días de lucha:
- 15 de octubre – 20 aniversario de la muerte de Thomas Sankara
- 16 de octubre – Día Mundial de la Alimentación y de la Mujer Rural
- 17de octubre – Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza
- 20 de octubre – Día Mundial de la Juventud
- 19 al 21 de octubre – Reuniones anuales del FMI-BM
Durante esta Semana llamaremos a los gobiernos en el Sur a repudiar la deuda y a los gobiernos en el Norte a anularla.
2. Realizar ayunos de protesta contra la dominación de la deuda.
- Del 6 de setiembre al 15 de octubre (Inicio de la Semana de Acción) se realizará un ayuno rotativo de 40 días.
- “Un almuerzo por Africa”: se propone que grupos en África y del Sur ayunen durante un almuerzo y durante dos días previos a la reunión del G8.
3. Aprovechar la ocasión de cumbres gubernamentales para reforzar el llamado de anulación de la deuda.
- G8, junio 2007:utilizando los medios de comunicación y movilizándonos en Alemania y en otras partes.
- Jefes de gobierno del Mancomunado de Naciones, noviembre de 2007: movilizaciones en Uganda.
4. Realizar auditorias de las deudas.
- Auditorias oficiales/gubernamentales y ciudadanas de las deudas y una auditoria ciudadana de las IFIs.
5. Convocar a personas prominentes a adherir.
- Llamar a las y los representantes parlamentarios, líderes religiosos y otras personas prominentes – en el Sur como también en el Norte – a sumar su apoyo a estas acciones y demandas.
6. 6. Fortalecer la acción conjunta entre las campañas frente a la deuda con la lucha contra el comercio injusto, las privatizaciones, la militarización y la guerra.
7. 7. Realizar una Jornada de Solidaridad el 29 de marzo, en apoyo al pueblo de Haití en sus demandas por la anulación y reparación de la deuda que se le reclama y el retiro de las tropas de la Misión de Estabilización de la ONU (MINUSTAH).
8. 8. Difundir ampliamente esta Declaración y Llamado a la Acción, traduciéndola a todos los idiomas posibles.
Initial endorsements
Organizaciones y redes globales
Jubileo Sur, Lidy Nacpil
Federación Luterana Mundial, Programa de Incidencia sobre la Deuda Ilegítima, Angel Furlan y Juan Pedro Schaad
Alianza de los Pueblos del Sur Acreedores de la Deuda Ecológica (Spedca), Ivonne Yanez
Consejo Mundial de Iglesias, Athena Peralta
Organizaciones y Redes Regionales
África Jubileo Sur, Demba Dembele
Afrodad, Vitalice Meja
Movimiento Asia-Pacífico sobre Deuda y Desarrollo (Jubileo Sur Asia), Milo Tanchuling
Eurodad, Alex Wilks
Jubileo Sur/Américas, Beverly Keene
Organizació de Iglesias Instituidas en África, Pastor Prisca Apudo
Movimiento Juvenil Pan-Africano, Maureen Nyakeramo
Organizaciones y Redes Nacionales
Jubileu 2000, Angola, Benjamin Castello
Diálogo 2000, Argentina, Beverly Keene
Cdl, Bangladesh, Mohiuddin Ahmad
Cadtm, Bélgica, Christine Vanden Doden, Eric Toussaint, Olivier Bonfond
Cncd – 11.11.11, Bélgica, Marta Ruiz
Cadd, Benin, Emilie Atchaka
Fundaçao Luterana de Diaconia, Brasil, Angelique van Zeeland
Jubileu Sul Brasil, Brasil, Marcos Arruda
Pacs, Brasil, Marcos Arruda
Cadtm ,Congo Brazzaville, Isabelle Kikouka, Nianga Rock
Nad-Cadtm, República Democrática del Congo, Victor Nzuzi
Acció Ecológica, Ecuador, Ivonne Yanez
Unión de Estudiantes de las Instituciones Etiopías de Educación Superior, Etiopía, Hunde Dhugassa
Cadtm, Francia, Claude Quemar
Blue 21, Alemania, Philipp Hersel
Papda, Haiti, Camille Chalmers
Vak (Red interncl. Cadtm), India, Ajit Muricken
Coalición Deuda y Desarrollo, Irlanda, Nessa N. Chasaide
Misionarios Comboni, Italia-Brasil, Dario Bossi
Fndp (Red interncl. Cadtm), Costa de Marfil, Solange Kone
Attac, Japón, Yoko Akimoto
Jubileo Kyushu sobre Deuda y Pobreza Mundial, Japón, Junko Okura
Justicia Económica Católica, Kenia, Vincent Manginga, Brenda Lungatso, Magnus Bruening, Andrea Rigon, Christine Mwanwa
Hermanas Consolata (miembro de Justicia Económica Católica), Kenia, Hna. Rose Fernández
Chemchemi ya Ukweli, Kenia, Dominic Kanuki
Kendren, Kenia, Njuki Githethwa
Asociación keniana de Bibliotecas, Kenia, Caroline Warnae
Tarc-Kenia, Chris Mwamblugu
Agenda Juvenil por la Paz y el Desarrollo, Kenia, Mokaya Araní
Cad (Red interncl. Cadtm) Mali, Aminata Touré Barry, Moktar Coulibaly
Attac-Cadtm, Marruecos, Mimoum Rhamani
Centro de Estudios Internacionales, Nicaragua, Alejandro Bendaña
Slug (Anular la Deuda), Noruega, Sigurel Kihl
Lpp,Paquistan, Farooq Tariq
Coalición sobre la Deuda, Filipinas, Milo Tanchuling, Elizabeth Paguio
Fundación Ibon, Filipinas, Tetet Lauron
Jubileo Sudáfrica, George Dor
Umzabalazo we Jubileo, Sudáfrica, Eddie Cottle
Campaña Quién Debe a Quien?, España, Griselda Piñero Delledonne
Observatorio de la Deuda en la Globalización, España, Iolanda Fresnillo
Aktion Finanzplatz ,Suiza, Max Mader
Raid-Cadtm, Tunisia, Rathi Chamki
Caritas,Uganda, Vincent Edoku
Iglesia Unida de Cristo de Ainsworth, EE.UU., Lynne Smouse López
Coalición de Jubileo en el Noroeste, EE.UU., Alice Woldt
Jubileo Oregon , EE.UU.,Nancy Yuill
Jubileo EE.UU., Neil Watkins, Kristin Sundell
Jubileo Zambia, Muyatwa Sitali
Misionarios de Maryknoll, Zimbabwe, Merwyn De Mello
Lillia Okotta, Kenia
Kerstin Bergea, Suecia
Ranaimuye Nkya, Tanzania
Cara Pattison Bola Moyo, EE.UU.
Giulia de Ponce
Promoción de la Campaña Continental contra el ALCA:
http://movimientos.org/noalca/
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"Sí a la vida, No al ALCA. Otra América es posible."